Holidays femme, holidays

Pánico y recuerdos,

un enajenado misterio,

el regreso y un beso,
te amo en calma,
te amo en pánico.

André Ulloa

La marcha de los gritos

Puños de los suelos a los aires,

que se hieran los oídos de los gobernantes,

que cada grito sea escuchado,

tanto por bien sea el esfuerzo,

tanto así y por eso, no sea negado,

que si con injuria manchasen,

entre disculpas han de ser recogidos,

con las piezas rotas de su voz en alto,

y ese uno que gobierna a todos,

ese uno podría ser alzado en andas,

bien prefiera ser odiado,

gobernar las calles y plazas,

a la nada desfilar aplastando humanos.

André Ulloa

Diciembre de noche

Entre los puntos de colores,

que la oscuridad goza de noche,

sea invierno o verano,

¿son las luces que muestran el negro...

o es lo oscuro mostrando las luces?

André Ulloa

Jam Alone

Adeu mon ceiour,

que se mueren los hombres arriesgados,

arrojan llantos al vino otra vez,

elegidos para ser muchos o estar vivos,

único, político, acabado, pernicioso,

infectan valores de realidades militares,

a fortines vacíos sin dueño,

abandonados y llenos de solitaria tragedia,
en una feria de colores de otro tiempo.

André Ulloa

Pequeños álamos

Milimétrico heraldo,

helado, sin dueño y lejano,

sin ser demasiado complicado,

desentrelazado e íntimo o solo mal...

intencionado cual alevín,

infeliz, náufrago y lleno de sal,

desinteresado o nuevo,

como cada sol de la mañana,

indiferente como el tiempo a su paso,

indomable como nefasto el azar.

André Ulloa

Bragolin

Sentimiento Amadio,

que de tu obra nace el sufrimiento,

que cada lágrima derramada,

es como el fuego que devora,

que cual piano sin dueño...

toca solo por la angustia de seguir tocando,

llora Amadio,

la pesada gloria de haber matado,

que cada uno sabrá bien retratar,

que los veintisiete juntos...

serán piezas de arte,

llora Amadio, talentoso Bragolin,

que genuina la tristeza que miraste,

o eran los ojos solamente...

cargados de seis años de guerra,

como los fusiles que niños desarmados lloran.

André Ulloa

WM

En la lumbre marchita de sus ojos,

se posaban las sombras del cielo,

sombras de objetos de la noche,

siluetas de tersos puñales,

y de sus dueños fugaces, mentira,

como las estrellas que cruzan el cielo,

para iluminar la mirada,

que apagada no está viva pero nunca...

más muerta ni más fría,

como los dueños de tersos puñales,

apuñalan la noche, solo apuñalan.

André Ulloa

Sorpresa

Cual fin, cual inicio vivido,

cual suerte que llama,

y sin más corta las manos,

ya la dama espera en guardia,

y solo besa con labiales de nada,

como la eterna sombra que cae a tu lado,

ese abrazo eterno cuando el día termina.

André Ulloa

Aforismo #3

Serás parte de mis sueños porque nadie quiso soñarte,

parte de mi arte porque nadie quiso serlo.

André Ulloa

Manifiesto azul

Sin mayores recuerdos,

se deshiela lo vuestro,

escasas sombras de chocolate,

en el amargo café de un trago,

esculpido en diamante, pero,

nunca más rudo que el corazón azul,
ni más quieto en el baúl, ni más puro.

André Ulloa

Mar adentro

Soy a quien la muerte quiere ver,

entre cristales hipnométricos,

atravesando el agua sólida,

cuando hielos flotan en el...

conjuro de las olas,

cuando en silencio remolcan,

los cuerpos a la orilla,

retornan los estruendos de la lluvia,

y en la noche sola,

yacen confinadas las historias,

subyacen los confines del mundo,

entre las memorias sin suerte que son una,

                                                                                                                          y son todas.

André Ulloa

Alarma, victoria

Se alargan las horas,

y la mañana no sobreviene,

en la noche oscura,

se blanden los cuchillos,

en los aires cargados de suspiros,

que llevan cartas de este mundo,

al otro que cierne bajo,

mil flamas por la victoria,

y la alarma por el fuego se lleva ya,

las memorias sin hogar,

en el momento que encienden la mañana.

André Ulloa

Las últimas horas

Advertencias medidas,

reconstruidas en son de guerra,

pérdida de intrascendencias,

debilidades de ignominia,

y ocultas tras setas,

caminan minúsculas personas,

secretas recámaras en la luna,

que dios toma, y aplasta el mundo con su bota,

enciende fuego en los oídos,

luego desaparece y hay medidas de advertencia.

André Ulloa

El camino de la distopía

Me he deshecho de la fe,

en este mundo marchito las aves que se acercan al sol,

se mueren en el tiempo que no para,

vive siempre que no hay de otra,

siempre hacía delante,

detente para cuando las armas hayan sido reinventadas,

límpiate esas manos con más sangre,

que los heridos tendrán sus lagrimas para secarse,

aplasta al último de la fila,

por tu admisión restringida al grupo de los primeros,

desenvuélvete y crece sin control ni motivos,

siéntete vivo solo con la muerte acechante,

duérmete soñando despertar sin necesidades,

mírate por la mañana al espejo,

odia tu reflejo como odias tu suerte,

recuerda que estás solo,

que respiras por defecto y quieras o no,

juntos, tú, el mundo y yo nos hemos hecho infectos.

André Ulloa

Mala compañía

Fortuna robada de lingotes de oro,

visitante de ojos heridos,

no llegas en buen instante,

si el momento se perdió y ya no...

quedó vino en la botella,

pero brilla igual por cada estrella,
 que de la noche brinda.

André Ulloa

La desesperación de Nix y Érebo

Amor para la medianoche,

que hoy nocturna muere de ello,

compasión para ella,

que deja los puños y abraza...

                                               el suave viento,

que la rasga y enamora,
mientras sus brazos acunan el deseo,
de extinguir el frío de un abrazo,
para la medianoche el amor,
ella lo necesita todo y nosotros,
humanos que vagamos solos por el páramo,
de sus cielos plagados...
de estrellas solas que brillen cuanto brillen,
podrán jamás tocarse,
o despejado para vernos pecar,
y siempre ahí aún cuando no la miren,
amor para la medianoche,
que hoy nocturna vuelve a vivir,
no quiere morir otra vez y apagarse,
irse como los latidos de los corazones.

André Ulloa

Insignificancia #1

Hubo alguna vez un tiempo en el que el humo cubría toda la superficie terrestre, y los animales, que se arrastraban todavía, vivían huyendo del invierno, se iban haciendo camino hacía los rincones más inhóspitos de su entorno. Yo, que me largaba por las noches, en una ocasión me retrasé, ya sentía el aire volverse frío entre mis manos, cuando de repente... en aquella ocasión me acogió el invierno, ya nunca más me fui. Las bestias hoy ya caminan, y tal como las conocí, siguen huyendo. En fin, hubo alguna vez el tiempo suficiente para que se agoten las oportunidades del verano. Conforme ellas huyen del invierno, yo me adentro en sus confines helados.

André Ulloa

La dama helada

Tu mano helada que en mi derecha cae,

que brota de un cristal mullido,

y en el fondo tus ojos perdidos sin remedio,

te devuelvo la mano helada, guárdala,

junto conmigo en los reinos de la almohada,

duerme conmigo, que de tu mano nace el universo.

André Ulloa

Aforismo #2

Por aquellos sueños inacabados, y sus dueños siempre resueltos.

André Ulloa

Esfera noctámbula

Muero en las ganas de caer,

a los pies de mi almohada,

que solo silencio se halle en el viento,

y el soplo de un cuervo me encuentre,

cubierto de pies a cabeza,

ver el reloj rodar por la mesa,

ya sueño despierto, que mueran los sueños,

en un momento de inútiles promesas,

las únicas pulseras son las muñecas de la fábula,

en el cuento jamás escrito por mis manos,

y un final feliz para dormir,

en los diarios de tormenta que nubes fumaban.

André Ulloa

Caótico

Matar para morir,

y servir para sentirse vivo,

mentir sin saber por que,

levantarse sin haber tropezado,

no más mañanas si el alma oculta hasta las seis,

seguir sin haberse detenido,

no hay paz sin caos precedente,

no habría muerte si no hubiera vida,

el presente no es el futuro,

no es el pasado sin saberse poderoso,

no hay historia sin nosotros,

no hay cuentos que relaten el inicio del mundo,

no habrá fin si nunca hubo inicio,

salir sin verse dentro,

escribir sin habérselo propuesto,

un soñador sin sueños porque nunca ha dormido,

ilógico pues insano el razonamiento.

André Ulloa

Cielo sin lunas

Respira hondo en el centro de la nieve,

que luciérnagas iluminen con su vuelo,

golpes de euforia que envuelven,

y trasgreden con un prisma de colores,

con rayos que proyectados,

son una realidad más alegre que esa...

golpes de sueño que vuelven,

entre las luciérnagas somnolientas,

y que caen una sobre otra,

con fragmentos de colores que robaron,

fueron despintando los colores muy despacio, 

como la vida en el espacio que inventaste...

se murió tan fácil como lo frágil que se va,

                                                                                                             y se muere en otra parte.

André Ulloa

Aforismo #1

Con el alba quemé los soles, solo para ver como ardía tu mirada.

André Ulloa

La naturaleza contigo

Naturaleza amada, tu naturaleza fluye,

confluye y converge en un espiral de flores,

de infinitos colores te viste la niebla,

tú, niebla morada que vuelves a mi,

como un cigarrillo que nunca se acaba,

como aquella mirada incrustada en la tarde.

André Ulloa

Tus ojos soñé

Ojos enormes, ojos gigantes,

hermosos los ojos que descubren la Luna,

cometas encendidos que vinieron de Marte,

que brillan siderales y ambiciosos,

que son inocentes y vanidosos por naturaleza,

ojos redondos e inmensos, que ver es otro arte,

que soñarte con esos ojos,

no quererte, sea verte un sueño,

sea verlos brillar, tus ojos grandes,

ahogarme en las pupilas del mar amado quisiera,

y quiero, vuelvo la mirada para decirles,

transgresión sin dueño, romperemos los cristales,

porque no nos basta efímeros,

si cuando cierro los ojos, los tuyos encuentro...

mirella es lo que dijimos,

nos dividiremos sin remedio y soñaremos,

ojos grandes, nos devuelve el camino,

mal deshicimos el maldito sendero

 ahora solo veo aves tejiendo nidos sin dueño.

André Ulloa

Infinito

No te mates amor infinito,

la razón por la que vives es insípida,

sin color, sin ganas de ser, sin fuego,

sin miedo, los vastos trofeos de la vida tuya,

desinteresáronte de la tierra misma,

de tu misma y bella estela,

no te mates en la soledad de tu mundo,

ni en las calles que tu mente recorre,

recuerda la sonrisa dulce de la última cita,
en un mítico orbe de la última estrella
que tímida se alegra porque hablan de ella,

recuerda amor infinito pero olvida,
y responde insulso suicida,
por qué te aferras y desangras, por qué no huyes,
si eres tan fuerte como quieres,
eres tan libre como el destino prefiere,
tan solo eterno como tu nombre lo dice: amor infinito.

André Ulloa

Misiva simple

Ya no recuerdo como escribirte una carta,

si cada verso que fuera fuerza,

fuera leña al fuego que hoy en ira rompe,

ideas nuevas que vengan, que no te haya dicho antes,

si cada verso que fuera alguna vez...

un ave al viento que surco tus sueños,

hoy fuera lo que nunca fue,

ya no sería tan difícil escribirte...,

sino recuerdo como recordarte, sino pienso ya...,

no recuerdo como escribirte una carta normal,

cada verso de un caballero,

y de una doncella gris que espera atrapada,

liberar tu sinrazón para escapar de la mirilla,

la carta que escriba no es tuya, no es mía,

si tu corazón aún la quiere, estará siempre inacabada.

André Ulloa

Bullet

En un paisaje naranja,

caía del cielo el sol,

y el viento frío recorría,

las prisas apuradas de un minutero,

aquellos arbustos tan tristes,

tan tristes que no se podían mover,

se consumían las calles,

en un manantial de vida que las hacía brotar,

o algo así, no lo tengo claro,

un interés magnético, insano,

y... de por sí, solo era seguir sin volver,

minutos devorados en una galaxia alterna,

cuando al fin me acogió la duda,

odiar contar o morir para contarlo,

desafiante entonces golpee irremediablemente...

amenazado una vez más me lo pasé por alto,

solo unos metros, después de tanto,

aunque en el fin quizás supe,

aquella sombra disparada a la puerta magenta,

sufriría como yo y aun así sostenía una flor,

secuestramos el horizonte muriendo,

en un pequeño reino del sueño ilógico,

del dolor a un dolor eterno, ergo nos fuimos,

no conocimos más castigo,

no supimos más de lo que el viento nos trajo,

acabaron así las prisas del tiempo,

así la fábula quedó en estrellas dibujada,

el cielo brilla en tu mirada,
como la bala que algún día quiso matarme.

André Ulloa

Medios

Entre medios de ataque y defensa,

los ángeles de guerra tejen nidos,

medios de muerte y redención,

en la cumbre del perdón sacrificado,

medios de sangre y gloria,

en los duros puños alzados con la voz,

medios de rebelión y resentimiento,

entre el pueblo violento que...

se embriaga de poder y medios,

medios para vivir y sentirse vivo,

entre espectros humanos que diluyen el aire,

medios de confusión y sarcasmo,

en vacías manos que se engullen gritando hambre,

medios de ensayo y error,

entre las manos que sostienen armas,

medios de depresión y euforia,

en los desiertos de la marchita memoria,

medios sin alma y demás medios,

por último fin y de primera causa,

son todos medios y azares,

alarmas mudas de ataque y defensa,

medios de miedo para no alzar la cabeza.

André Ulloa

Trémula suerte

Desencanto fingido del dolor pasajero,

desvarios de congoja que sobran,

a la luna que hoy suspira mil ríos,

se acomodan para verte llorar,

en la cálida sombra que tu luz promete,

mas hoy que mueres, ellos también morirán,

desilusorias góndolas que se diluyen,

sin gondolero ni tu magia tribulante,

siguen solas en los canales de tus bríos,

así como los amabas ellos jamás dejarán de amarte,

tempestad e ímpetu en contracorriente,

ya solo tuya la cúspide de la noria,

el aerosol salpicado por la vida en un: ¡viva tu nombre!,

la más bella que el arte traspapela,

entre los apuntes olvidados de una fría pluma,
en un suelo ebrio una musa por la bruma muerta

es tiempo que la trémula suerte corra de tu ser el ocre,

y el fuego consuma en su dulce agonía,

¿por qué tan febril?, porque la infamia nunca es fácil,

por ser en ti, entiendo volver al tártaro de conocerte.

                                                                                                             Como hace años.

André Ulloa

Salvaos de la poesía

¿Arte? pero si yo repudio el arte,

¡ja!, decirte mentiras y un holocausto suicida,

más cerca del averno tuyo,

está tal invierno crudo, el cielo prometido de tus ojos,

no puedo prometer más,

¿quererte más de lo que amo al arte?,

mejor matarme en el proceso de ser poseso,

de olimpos enteros, de dioses dinero que me difamarían,

¡hey mira!, es un vagabundo, un perro inmundo,

que subyace loco y vino al mundo para morir,

golpear el suelo con un cincel peligroso,

escribir es vivir, y mil veces regalaría mi vida,

porque vuelva el otro brazo de Cervantes,

que por drogas colapse Picasso,

asegurarme que en otra vida no vuelva a nacer un "Gandhi",

y tantos orates que inspiren mi verso,

y... perverso, me gustaría ver a todos caer,

que madre visite a cada genio y sabed... que a mí me crío la parca,

elegante podría escribir complicado,

pero abigarrar sin paleta me volvería vetusto,

indolente podría describir cada defecto vuestro,

y es que escribir, no es fácil ni es correcto,

no es nada en concreto, quisiera haber sido de ciencias,

la exactitud de Pitágoras es tan lógica,

cuando verso la prosa, se me escapa el mañana,

quienes me educaron no creyeron lo que predicaban,

de tempestad e ímpetu a la filosofía,

la diligencia de mi vida fue vivirlas todas,

arrebatado del umbral, en un destierro sepulcral que se llevo mi alma,

y de arlequín quimera, no retardes el paso,

distopía sorda en soneto a cuadros,

que la sonata del diablo toqué otra vez,

alevín miserable mira y luego aprende,

¿por qué insistes? ¿no ves que ya desprecio el arte?

trasciendo a Sartre y paso de lo que dices,

por conclusión de eterna orfandad,

amor prometo amarte, odio nunca dejaré de amar,

recuerdos de humo que consigo la poesía trae.
las hojas de otoño al abrigo,
que manos para seguir conmigo... os necesito escribiendo.

André Ulloa

The blue date

Que aburridos los meses que pasaron,

si sólo fuesen un poco de lo único...

que fue un mes año antes,

lo fascinantemente caótico de ser,

de venir a apropiarse de este mundo,

de ser extraños en un viaje ajeno,
cuando entre largos cabellos recogía mi calma,
de tanto en tanto podía darte un beso,
mil piezas de tus ojos desechos que mi alma...
 no pudo volver a unir, hoy descansan y morirán mañana.

André Ulloa

Son las cadenas de tu risa

¿Me recuerdas cuan necio soy?,

una vez al día por favor,

así yo aún recuerdo tu mal gusto para el café,

unos cuantos sustos a escondidas de la gente,

y los torpes nervios cual álamo,

que desmintieron la cordura que no vive en nosotros,

y... acaso por eso no somos humanos,

por dejarnos morir entre las orillas de la suerte,

fuimos del día que tocase,

si acaso fuese gris, si acaso fuese alegre,

y... nunca vino a los labios cuestionar,

el ritmo, la melodía o el tono,

era ilógico creer que de eso viviríamos,

mas era divertido pensar que solo aguardaba la muerte,

y que solo podíamos regir la vida,

a golpes de lira, zarpas de arpía y lejos de troles,

y... no sé, pero tal vez la mía es la tuya,

 tu vida no es amiga ahora, y ya solo piensa en irse,

creo que iríase conmigo, al tiempo lejano donde me enamoraste.

André Ulloa

Robaría mil versos así

Brazos marchitos de bosques veleros,

tomé mirella tu verso prestado,

y cobráseme con gesto adusto,

el dulce gusto de tomarte las manos.

André Ulloa

Cuan malos son los sueños

Soledad, oh soledad,

que dulce inundas mi cuello de sogas,

vete ya sola, vete con ideas de amor,
ya desilusión evanece tu compañía y locura.

André Ulloa

Los besos congelados

Los besos congelados,

en el infierno, más cerca,

créetelo y siéntete ausente de su presencia,

que lo lejano de labios es,

entre las nubes retacen a lo humano de tu cumbre,

y tu luz es más oscura que tu nombre,

solo sombras de emociones marchitas,

indolente que frío lastima,

que el frío se llena de abrazos ocultos,

el extravío tuyo, de tus gestos bohemios,

aprendí yo y también mi poesía,

que morir juntos a morir de venias,

que seguir solos a soportar este mundo,

que no comprende el desencanto,

el eterno llanto, que solo pude conocerte a besos.

André Ulloa

De versos al azar, de amores que se encuentran

De beso enfermo,

es el cigarrillo que se fuma cuando el amor se muere,

que todo se puede, es lo que dices cuando el amor se esfuma,

de versos largos,

son las tristezas más crudas,

son de piernas largas los recuerdos más locos,

es vana la pena y mitificarte solo envenena el presente,

son de gratos encuentros, tan cerca, tan tontos,

es la muerte lenta de lo nuestro,

son de maldades pasadas,

el humo que fumo, si quiera así llegue volando a quererte.

André Ulloa

Ástharot

Dentro de la brillante tormenta,

una mera sombra del humano paso del tiempo,

y el inútil esfuerzo que la puerta destroza,

dios del aire, con crueles sogas atadas a tu cuerpo,

encadenado sirves a tu ser supremo,

e infeliz eres Ástharot e infeliz golpeas,

y suprime el oxígeno de la tierra,

de pie en tus cuevas da vida pero expande muerte,

nacen así nuevos reinos, tu imperio hecho de sangre,

entre los pilares de tu facultad,

la omnipotencia contemplada por un solo ojo,

en un torbellino de dos brazos eternos venidos del cielo,

tu espectro entero aviva las olas del mar dócil,

huracán destruye, camina Ástharot hasta la orilla,

y una caricia dulce que sea el último de los días,

aire del dios enfermo, y futuro y pasado,

solo el presente efímero tornose para tu inmensidad, 

la marea es suerte, y tan solo quiero pedirte,

Ástharot dios, que inerte el mundo comience,

 que quizás seas verso libre y estás atrapado en la realidad.

André Ulloa

Réptil chica

Réptil chica, chica réptil,

cada deseo que yéndose vuelve a mí,

de mentiras heladas mis ideas más claras,

yo no sé, ni se que soy... a tus ojos hoy,

pupilas que caen como rayos,

relámpagos del cielo que atraviesan la tierra,

que enmudezco y vuelvo, y ya no soy,

quimera vos, y en tu utopía desangro,

envenenáronme tus ojos así puedas ser ciega,

eso no basta y si ya nada tiene sentido,

yo sé que quisiera morirme a tu lado,

réptil chica, luego, desaparece conmigo,

suelo soñar, decir, creer que salir es morir
no me queda ver sino verte alejar, au revoir chica réptil...

André Ulloa

Corazón revolucinario

Quisiera saber como puedes desarmarme,

y luego matarme,

quisiera pedirte morir desangrado,

y luego mentirte,

quisiera tomar ese vino que yace vacío,

y luego fumar otro trago,

quisiera cargarte conmigo,

y luego el frío de verso,

quisiera que se halle acabado,

y luego tan lejos encontrarme a tu lado,

quisiera decirte todo lo sordo que resulta mi mundo,

y luego estoy mudo, indefenso a tu merced,

de hambre y sed, no, más bien adicto,

quisiera que con la lluvia golpearan, 

tus locuras el frente de mi almohada,

y que corazón, atrincherados,

tu y yo, y luego, acariciarte de nuevo,

solo es así, de guerra y querella, que quede claro

quisiera ver la revolución de cien años de amantes muertos.

André Ulloa

La verdad entre las verdades

Impredecible en la tempestad e ímpetu,

oscuro en la soledad de su compañía,

enemigo en la fraternidad de la gente,

mente en los descarnados encuentros con la muerte,

y solo muerto en los instantes más vivos,

aquel que ve negocios y no amigos,

si ya me conocéis por qué sigues tratando,

de forma cualquiera, tu cadáver me espera.

André Ulloa

Desamores mitológicos

Desamores mitológicos,

son aquellos más románticos,

de químico invierno y de abrazo enfermizo,

de lírico encuentro, de fanáticos sueños.

Y miento con verdades tan serias,

¿que es cierto?, solo falso en tu ausencia;

y... ¿que siento de lo único?,

si son solo errores matemáticos,

en la pizarra de tu tiempo efímero.

Y yo caigo terso en tus oídos,

somos mullidos a la orilla de tu llanto,

que el solo tacto no nos permita querer tanto.

Y me esfumo, con el sol al alba corriente,

con el humo del último cigarrillo,

y llevo escondidos de frío verso,

los rencores marchitos de nuestro universo,

recuerdo y me olvido, de todo cuanto fuimos,

son de amores mitológicos,

tu risa, hoy tu bella sonrisa,

de ciervos que inciertos hacen ruido,

de los ciegos críticos que murieron en silencio.

André Ulloa

Versos simples

Y un amor, por la borda;

y tú siempre ahogándome,

si es o tal vez,

quizás aquello que te robe,

será el beso más solitario,

que dos amantes se hayan dado,

es lo trágico de ti,

en mi ayer lo único que me mantiene aquí,

lo robado hoy sé, que lo tuve que devolver.

André Ulloa

Eternos y fugaces

Las lágrimas tuyas,

fueron el dolor mío,

seré quien siempre sea en ti,

el más maduro o el más niño,

mas nunca olvides así, como fue,

que ocupas mi  memoria,

que tanto pienso, que ya no siento,

los miedos que dejamos ser,

y como fuimos, hicimos de este mundo,

perverso, divertido y carente de tiempo.

André Ulloa

Antropología metafísica

Antropología filosófica envenéname las venas,

disfruta con el aliento de mi ser,

si el existir es novedoso,

el mañana será oscuro,

más interesante aun para lo contingente,

que lo necesario, eso sí es opaco,

más fuera del tiempo rige,

sin impunidad y sobre todo lo creado,

obligada está la naturaleza,

a matar por principio,

por placer o por necesidad, es eso verdad...

tautología de tristeza.

Fanático

Lo fanático es,

y no es, aquello que nubla,

aquello que ciega, por su parte,

es solamente aquella sombra;

que proyecta la lumbre de la verdad,

tu verdad misma,

¿porque torcerla tan fervientemente?,

y es que a mí no me importa,

yo no soy peón de tu reino,

mala fama haces y entorpeces,

tus bienaventurados deseos,

encadenándote a este mundo de pobres diablos,

¿no es así fanático?

no eres tú, es el resto culpable...

y aunque luzcas amable,

ni la minúscula chispa de remedo te compone,

es tu cielo o es mi infierno,

cual terreno yerto,

vuelen sesos de tu trajinada cabeza,

y si en ellos refleja,

la sangre de tus compañeros...

nos veremos de nuevo, fanático.

Final

Cuando desperté,

cada mentira trajo tu dulce melodía,

cada día que estuvimos por ahí,

donde los hombres no llegan...

fácilmente, quisiera volver a verte;

charlar de la noche muerta,

y una vez, recordarte tan viva,

aún así me alegra, mía amiga,

que ya tú no me odies,

que tus lágrimas derrámelas solo tu risa.

André Ulloa

Contigo

Y me reencontré,

contigo, en tus labios a cuadros,

contigo, en tus ojos tan llenos,

contigo, en tu cuerpo deseo,

contigo, en tu presencia adictiva,

me encontré contigo de nuevo,

contigo, y tu humor tan sátiro,

contigo, y tu aroma perfecto,

contigo, y memorias tan vivas,

que no quise borrar, y hoy recuerdo contigo,

y aunque no sea lo mismo,

basta con eso;

basta con eso, no sigas,

que me reencuentro contigo,

y tal vez quiera recaer en ti,

contigo, en los infiernos azules.

André Ulloa

Otra realidad tal vez

Me partí el brazo,

entre ramas traslúcidas,

vi el sol pasar, las lindas sombras;

tu tibia mirada sobre mi,

tu mano extendida, lejos

lejos del mundo corrupto;

estábamos al final, fuera del mundo corrupto.

Pasaron, pasó, cada eterno segundo,

me sonreíste, dijiste me

cuidado ten, no quisiera perderte.

Y yo me perdí en tus ojos,

nos fuimos, nos fuimos;

de la Tierra a la Luna,

y pisamos cada estrella.

Fue la media noche entera

testigo de que largamos y hoy seguimos ahí,

aunque sea en parte,
y así felices en un mundo aparte,
verémonos siempre, aunque no sepa de ti.

André Ulloa

Miracle by miracle

Es aquella fobia hecha de miedo,

cual estribillo que rompe oídos,

aquellas sombras mal hechas, 

la taciturna vuelta del ogro perdido,

a su hogar con los demás gnomos;

sí, los demás de aquellos miedos mal dichos,

mal fobia que raya y atraviesa,

cuan largas son tus garras, cual larga carga

y hoy, los gnomos ocultos, con los ogros metidos,

sean quizás menos, ahí temiendo,

sean quizás el último retazo material de este mundo,

y solo en la fantasía,

ya tan solo duérmete conmigo 

miracle by miracle,

porque muriese mirando... te llorar decepcionada,

cause you're so beautiful.

cause you're so incredible, oh my miracle.

André Ulloa

Verte reír no es sencillo

Sé que disimular a veces no es sencillo,

Que solo pensar en ti no calma mi soledad,

Quiero acercarme a ti pero no te alcanzo,

Te siento tan lejos y a la vez tan cerca

Que mi mente divaga cuando te veo.

Sin embargo expresarte lo que siento se me hace difícil,

No me salen las palabras cuando intento hablar contigo,

Y al no conseguir mi objetivo me río para disimular el sentimiento.

Al verte con otras personas se me cae el mundo,

Porque yo no me puedo desenvolver tan bien como los demás,

No puedo porque quiero llamar tu atención

Y tú como no te das cuenta, preguntas;

No puedo responderte y solo atino a ser cortante

Con miedo de que si te lo llego a decir no me vuelvas a hablar.

Pero a pesar de todo esto lograré hacerte reír

Tanto que no notarás que cuando te veo reír también río

No notarás que me pierdo en tu risa,

No notarás que en mi interior se prende una luz solo por verte reír.

Greta Castro

Indeterminación

Y retorno a la espera de tu mundo,

a los ásperos sorbos de gentil desenfreno,

y a tu vida una risa al aire.

Sopla el otoño hoy viento,

y si no hay miedo, loco o ciego

da igual cuanto recuerde,

si hasta la muerte un día

nos dejo abierta la entrada,

si hasta mi mundo se arrepiente,

porque el tuyo esté a la espera,

y quizá decirte, no anestesie las penas;

si quizá decirte envenena la tierra,

me marche tras el sol,

donde no llega la luz y nunca vuelva a verte.

André Ulloa

De libre elección

Quien esto lea,

ha de ser porque es un mentiroso,

porque quiera su tiempo perder,

porque el arte desprecia,

así como lo amo yo,

me detesta a mi,

quizás por eso me lea,

para burlarse, seguirla 

sobre la cabeza del muerto de ayer.

Quien esto lea,

se miente,

no es entretenimiento,

quien lea esto,

lo hace libremente,

con pleno consentimiento entonces,

os puedo decir que lo hago sin ganas,

tal vez el que escriba esto, 

es quien este mal.

André Ulloa

La planta que se pudre

La planta que se pudre 

es la imagen rencorosa,

pecados que se difuminan,

la planta que se pudre,

la conocí,

lumbre que enceguece,

me perdí y así,

quizás en otro tiempo, 

era otra;

como la música de festival

que se muere por el miedo,

como cuando vi una rosa marchitarse;

es la planta que se pudre,

muestra lejana del pasado venidero,

lo querido que se deja,

lo amado que se muere.

Y si alguna vez,

la planta que se pudre

fuera otra,

quizás la vea volver;

aunque sepa que el abandono,

por muy propio que sea,

como la planta que se pudre,

es triste y melancólico,

y huye de la vida, como la muerte.

André Ulloa

Muerte a mí

Muerte a mí,

que con desesperación,

marcho y marcho,

marcho sin respirar,

Retroceder la mirada,

verte ahí con los brazos abiertos,

y las heridas sangrando,

verme a mi y sin poder hacer nada,

viéndote llorar y yo sin poder seguir,

recordándome mentir,

y es posible que la culpa,

mía sea y tal vez deba,

solo caer, solo esta vez

muerte a mí,

que he dejado a mi amor escapar,

que la tenía cautiva,

que celeste era y la robé del cielo,

muerte a mí,

al fulgor de sus destellos, vida vete

vete pero nunca no me separes de ella.

André Ulloa

Mírame desaparecer

Mírame ser,

y desaparecer en la oscuridad,

detrás de tu persona,

detrás de tu mitigado reflejo;

junto a aquel recuerdo que me diste,

y el poco tiempo que recoge mi derrota,

no he muerto,

es solo la oscuridad,

el humo del silencio obligándome a desaparecer,

el último suspiro,

mírame ser,

la última sonrisa que me diste,

aquella lágrima que recorre tu mejilla,

aquella mirada preciosa,

que cada tarde brillaba con locura.

André Ulloa

Uróboros

¿Que es la brisa?,

¿que trae consigo el aire?

¿que retornará a mis manos?

cuando la risa se acabe 

y el mundo se vea acabado, 

cuando la oscuridad nazca del viento,

cuando las nubes lloren quizás,

sin retorno ni sendero,

soy tú, niña insana,
muéstrame los dientes,
muérdeme con penetrante mirada,

y así me plagues de tus miedos,

cuando no exista agua,

y tus lágrimas sean mi única fuente,

aquel dragón y aquella serpiente,
que fueron, que fuimos,
seguirán siendo eternamente locos,
para siempre eternos en el Uróboros;
en aquella mancha del cielo,
que te señalé cuando nos fuimos del mundo.

André Ulloa