Y retorno a la espera de tu mundo,
a los ásperos sorbos de gentil desenfreno,
y a tu vida una risa al aire.
Sopla el otoño hoy viento,
y si no hay miedo, loco o ciego
da igual cuanto recuerde,
si hasta la muerte un día
nos dejo abierta la entrada,
si hasta mi mundo se arrepiente,
porque el tuyo esté a la espera,
y quizá decirte, no anestesie las penas;
si quizá decirte envenena la tierra,
me marche tras el sol,
donde no llega la luz y nunca vuelva a verte.
André Ulloa
No hay comentarios:
Publicar un comentario